La Basílica de la Santa Cruz

La Basílica de Santa Croce de Florencia es como abrir un libro de historia viviente. Grandes pensadores y artistas como Dante y Miguel Ángel están enterrados aquí, lo que hace de la Santa Croce un lugar especial conocido por su sabiduría y creatividad.

¿Estás listo para descubrir la Historia de Santa Croce?

La historia de Santa Croce comienza en 1294. Los frailes franciscanos, seguidores de San Francisco de Asís, decidieron construir una iglesia. No querían un lugar lujoso, sino un lugar sencillo y cercano a la gente común.

Fieles a su vocación de sencillez, eligieron una zona de la periferia de Florencia.

Arnolfo de Cambio, ya famoso por su magnífico Catedral de Florencia, fue seleccionado para diseñar la Basílica.

La parte principal de Santa Croce se terminó alrededor de 1320. Con el paso de los años, las familias adineradas de Florencia pagaron para agregar pequeñas capillas a los lados de la iglesia. Querían lugares únicos para rezar.

El frente de la iglesia no lucía como es ahora hasta el siglo XIX, cuando un arquitecto llamado Nicolás Matas Le dio el nuevo estilo gótico que vemos hoy.

Artistas famosos como Giotto y Donatello Contribuyeron a que Santa Croce fuera impresionante. Pintaron frescos en las paredes e hicieron esculturas.

La inundación de 1966: una herida profunda

El 4 de noviembre de 1966, una de las inundaciones más graves de la historia de Florencia devastó la ciudad. La Santa Croce, situada en una de las zonas más bajas de la ciudad, sufrió algunos de los daños más graves. El agua fangosa y torrencial invadió la basílica, alcanzando una altura de casi cinco metros y sumergiendo por completo la planta baja.

La inundación tuvo consecuencias devastadoras. Dañó gravemente obras de arte de inestimable valor. Una gruesa capa de barro y aceite cubrió los frescos de Giotto en la Capilla Bardi y Peruzzi, que muchos consideraban una joya del Renacimiento. La “Descendimiento de la cruz” parcialmente desprendido del muro, mientras que la inundación dañó severamente el púlpito tallado por Benedicto da Maiano.

El agua y el barro casi destruyeron la biblioteca de la basílica, dañando irreparablemente numerosos manuscritos y documentos históricos que la Iglesia había conservado celosamente durante siglos.

Entre las obras más afectadas, Crucifijo de Cimabue, Considerada por muchos como una de las obras maestras del arte medieval, sufrió pérdidas irreparables. El agua, que había sumergido el panel pintado durante horas, lo deterioró gravemente, haciéndole perder cerca del 60 por ciento de su superficie pictórica original.

La restauración del Crucifijo se convirtió en un símbolo de la lucha por recuperar el patrimonio artístico de Florencia. Expertos restauradores emprendieron un proceso largo y delicado que requirió años de trabajo.

Hoy en día, los visitantes de Santa Croce pueden ver una placa que recuerda el nivel que alcanzaron las aguas durante la inundación. Este trágico acontecimiento marcó profundamente la historia de la basílica y de la ciudad.

El Museo de la Ópera de Santa Croce

Junto a la basílica se encuentra el Museo de la Ópera de Santa Croce, donde se conservan obras de arte de valor incalculable que nos permiten sumergirnos en la atmósfera creativa y espiritual de Florencia.

Una de las piezas más preciadas del Museo es sin duda El “Crucifijo” de Cimabue.”Esta obra, que data de alrededor de 1280, simbolizará para siempre la tragedia de la inundación que azotó Florencia en 1966.

Con el rostro sufriente y los ojos cerrados, Cristo está representado en una pose realista y conmovedora. El cuerpo está delgado y deformado por el sufrimiento. El fondo dorado, típico del arte bizantino, crea una atmósfera mística y solemne.

El “Crucifijo” de Cimabue es uno de los primeros ejemplos de arte gótico de Italia y ha influido en generaciones de artistas.

La Cripta de Santa Croce

Debajo de la Basílica de Santa Croce se encuentra un laberinto de pasillos y salas subterráneas conocido como la cripta. Construida en 1294, la cripta se ha utilizado como lugar de enterramiento durante siglos y aún conserva los restos de muchas personas importantes. A lo largo de los siglos, la cripta ha sufrido numerosas renovaciones y adaptaciones, reflejando sus funciones cambiantes y su apariencia cambiante.

En las paredes de la cripta hay frescos de gran valor histórico y artístico, que cuentan historias y leyendas relacionadas con la basílica.

La sacristía

La sacristía de la Santa Cruz es un espacio acogedor y ricamente decorado. Aquí los frailes se preparaban para las celebraciones litúrgicas y se reunían para tratar asuntos religiosos. La sacristía está decorada con frescos de gran valor artístico que representan escenas bíblicas y figuras de santos.

El Claustro

El claustro de Santa Croce es un lugar de gran serenidad, donde los frailes podían pasear y meditar. Este espacio abierto, rodeado de soportales y un jardín, es un oasis de paz en el corazón de la ciudad.

Arquitectura

El claustro de Santa Croce es un ejemplo de arquitectura gótica florentina. Sus arcos apuntados y sus esbeltas columnas crean una atmósfera luminosa y aireada.

El jardín

En el centro del claustro hay un jardín donde los frailes cultivaban hierbas medicinales y hortalizas. Hoy en día, el jardín es un lugar encantador donde relajarse y disfrutar de la belleza de la naturaleza.

La Capilla Pazzi

En el interior del claustro se encuentra la Capilla Pazzi, una de las Filippo BrunelleschiUna de las obras más famosas de la iglesia. Esta pequeña capilla, con planta de cruz griega y cúpula, está considerada una de las obras maestras de la arquitectura renacentista.

Las Capillas de Santa Croce

La Basílica de Santa Croce alberga una serie de capillas, cada una de ellas tiene una historia única y una colección de obras dignas de admirar.

Capilla de Bardi

Una de las capillas más famosas de Santa Croce es la Capilla Bardi. Decorada por GiottoEsta capilla está considerada una obra maestra del arte gótico. Los frescos de Giotto representan escenas de la vida de San Juan Bautista y San Esteban.

Capilla Peruzzi

Ubicada frente a la Capilla Bardi, la Capilla Peruzzi también está decorada por Giotto. Los frescos de esta capilla representan escenas de la vida de San Juan Evangelista.

Capilla Rucellai

La Capilla Rucellai es famosa por su arquitectura, diseñada por Filippo Brunelleschi. La capilla está decorada con frescos de Giorgio Vasari y su taller.

Capilla Brancacci

Situada en la nave derecha de la basílica, la Capilla Brancacci es famosa por sus frescos, creados por Masaccio, Masolino da Panicale y Filipino LippiEstos frescos representan escenas de la vida de San Pedro y están considerados entre los ejemplos más importantes del arte renacentista.

Capilla de Tornabuoni

La Capilla Tornabuoni está decorada con frescos de Benozzo Gozzoli, que representan escenas de la vida de San Juan Bautista y la Sagrada Familia.

Capilla de los Mediciyo

Ubicada en la nave izquierda de la basílica, la Capilla de los Médici es otra capilla de gran importancia. Decorada por Giorgio Vasari, la capilla alberga las tumbas de varios miembros del poderoso Familia Medici.

Capilla de los Scrovegni

Aunque no se encuentra dentro de la basílica, la Capilla de los Scrovegni, situada cerca, está estrechamente relacionada con la Santa Croce. Decorada por Giotto, esta capilla se considera una de las mayores obras maestras del arte medieval.

Sepulturas ilustres en Santa Croce

Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564)

Al entrar en Santa Croce, en la nave derecha, no se puede dejar de notar la tumba monumental de Miguel ÁngelEs una verdadera celebración del arte renacentista. La tumba, diseñada por Giorgio Vasari, es un triunfo del mármol de colores y las esculturas alegóricas. Tres figuras femeninas, que representan la Pintura, la Escultura y la Arquitectura, lloran la pérdida del gran maestro. Sobre el sarcófago, Busto de Miguel Ángel Parece mirar pensativo hacia el altar. Hay un aire de grandiosidad melancólica en este monumento que refleja perfectamente el espíritu del gran artista.

Dato curioso: ¡Su cuerpo fue robado de Roma y llevado a Florencia en un fardo de lana!

Dante Alighieri (1265-1321)

Ubicación: entrada principal, a la derecha, aproximadamente a un tercio del pasillo. Este extraordinario poeta toscano fue exiliado de Florencia por sus actividades políticas en 1302 y no se le permitió regresar. Y si se lo preguntan, a pesar de la insistencia en que le devolvieran sus restos físicos, todavía no le han perdonado su “indiscreción”. Esto no es exactamente una tumba, sino un cenotafio: una tumba vacía o un monumento erigido en honor de una persona o grupo de personas cuyos restos se encuentran en otro lugar.

Galileo Galilei (1564-1642)

Pasando a la nave de la izquierda, encontramos la tumba de Galileo Galilei. Curiosamente, ésta fue erigida casi un siglo después de la muerte del científico, cuando la Iglesia finalmente lo rehabilitó. El monumento, obra de Giulio Foggini, es imponente y lleno de simbolismo. 

Un busto de Galileo domina la composición, rodeado de figuras alegóricas que representan la geometría y la astronomía. El globo terráqueo a sus pies es una clara referencia a sus revolucionarias teorías astronómicas. Hay algo irónico y poderoso en ver a Galileo homenajeado en una iglesia, teniendo en cuenta su historia con la Inquisición.

Nicolás Maquiavelo (1469-1527)

Volvemos a la nave derecha para contemplar la tumba de Nicolás Maquiavelo. A diferencia de las anteriores, ésta sorprende por su modestia. Una sencilla placa con un busto del autor de “El príncipe" y la inscripción "Tanto nomini nullum par elogium” (Ningún elogio puede igualar a un nombre tan grande). La sencillez de esta tumba contrasta marcadamente con la enorme influencia que Maquiavelo ha tenido en el pensamiento político moderno. Es casi como si la sobriedad del monumento tuviera como objetivo equilibrar la complejidad y la controversia de sus ideas.

Gioacchino Rossini (1792-1868)

No podemos dejar de mencionar la tumba de Gioachino Rossini, situada en la nave lateral izquierda. Este monumento, obra de Giuseppe Cassioli, es un auténtico homenaje a la ópera. La figura de Rossini está representada por un personaje sentado que sostiene una partitura. A su alrededor, figuras alegóricas representan sus obras más famosas. Hay una sensación de movimiento y musicalidad en este monumento que casi parece querer traducir las melodías del gran compositor al mármol.

Ugo Foscolo (1778-1827)

Merece la pena detenerse en la tumba de Ugo Foscolo. Ubicada en la nave lateral derecha, esta tumba tiene una historia especial. Foscolo murió en el exilio en Inglaterra y sus restos fueron llevados de regreso a Italia en 1871. El monumento, obra de Pascual Romanelli, muestra al poeta sentado en actitud pensativa. Hay cierta ironía en el hecho de que el autor de “El sepulcro”, un poema que celebraba a Santa Croce como panteón de italianos ilustres, terminó enterrado aquí.

Información útil para visitas

Horas:

Abierto de lunes a sábado – 9.30 horas17.30 horas, Domingos y Fiestas Religiosas – 12.30 horas17.45 horas


Cierre por vacaciones – Año Nuevo (1 de enero), Pascua, Fiesta de San Antonio de Padua (13 de junio), Fiesta de San Francisco de Asís (4 de octubre), Navidad (25 de diciembre), Boxing Day (26 de diciembre)

Horarios de culto / Horas de estudio

Entradas:

Adultos 8€, Concesiones 6€ (6-18 años y mayores de 65)

Instrucciones:

Desde el centro de Florencia, camine hacia el este por Via dei Benci. Se tarda unos 15 minutos a pie desde Piazza della Signoria.

Consejo: Vaya temprano por la mañana para evitar las multitudes. Lleve un guía o únase a un tour para no perderse los detalles ocultos.

La Basílica de Santa Croce rindió homenaje a sus hijos más grandes, desde el arte a la ciencia, desde la literatura a la música.

Visitar Santa Croce es emprender un viaje al corazón de la cultura italiana. 

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