
Fachada de la catedral de Florencia – Un análisis histórico y artístico
La Catedral de Florencia o Catedral de Santa María del Fiore, también conocida como Duomo, es un edificio muy famoso que representa el esplendor del período renacentista. Es un símbolo muy importante y reconocible de Florencia.
Sin embargo, su fachada, tal y como la vemos hoy, es producto del historicismo romántico del siglo XIX, realizada por el arquitecto Emilio de Fabris entre 1876 y 1886. Este artículo explorará la historia y el arte de las fachadas, presentados de una manera organizada y atractiva.
Panorama de la historia de la fachada
Originalmente, la fachada del Duomo fue diseñada por Arnolfo di Cambio, un notable arquitecto de la época. Sin embargo, tras su muerte en 1302, la fachada quedó inacabada. Visible en el fresco “Madonna della Misericordia” de 1342 en el Museo Bigallo, el diseño de Arnolfo se detalla con más detalle en una acuarela de Bernardino Poccetti que se conserva en el Museo de la Ópera del Duomo. Este diseño fue desmantelado alrededor de 1587 para un reemplazo moderno, sugerido por Bernardo Buontalenti, un arquitecto de la corte de los grandes duques Medici. Se eliminó el revestimiento gótico, se reutilizaron algunas partes de mármol para el nuevo piso dentro de Santa Maria del Fiore y las esculturas se trasladaron principalmente a la Ópera del Duomo, ahora un museo.
Elementos artísticos e innovaciones
De Arnolfo son especialmente notables cinco estatuas: San Zanobi, Santa Reparata, Madonna col Bambino, Madonna della Natività y Bonifacio VIII. Estas obras, especialmente la Madonna col Bambino con sus peculiares ojos de cristal, demuestran la transición del arte románico al renacimiento temprano. Las tres primeras formaban parte originalmente del luneto del portal central y representaban temas similares a los de la fachada moderna: la glorificación de la Madre de Dios, a la que está dedicada la basílica.


La fachada moderna de Emilio de Fabris
De Fabris hizo un trabajo asombroso en la fachada del edificio al combinar el diseño gótico con el estilo renacentista existente. Es un gran ejemplo del historicismo romántico del siglo XIX. El revestimiento de mármol blanco, verde y rojo, las estatuas, los rosetones, los mosaicos y las agujas contribuyen a un aspecto armonioso y distintivo que complementa la catedral, el campanario de Giotto y el baptisterio. La parte inferior de la fachada presenta escudos de armas que conmemoran a las familias florentinas que financiaron la construcción.
La contribución de Donatello
Entre las esculturas más destacadas, merece una mención especial la estatua de San Juan de Donatello. Encargada en 1408 y terminada ocho años después, esta estatua, que ahora se encuentra en el Museo, fue diseñada originalmente para la posición alta de la fachada. El genio de Donatello es evidente en la corrección óptica que aplicó, asegurando que la estatua pareciera proporcionada cuando se la miraba desde abajo.
La colección de modelos de fachada
En la Sala del Antifonario del Museo se conservan varios modelos de la fachada que debía sustituir al diseño de Arnolfo. A pesar de que en 1491 se convocó un concurso, el jurado no consideró que ninguno de los proyectos fuera lo suficientemente convincente, lo que dio lugar a un prolongado período de indecisión sobre el diseño de la fachada.