Puertas del baptisterio de san giovanni

Las puertas del paraíso

Según Vasari, Miguel Ángel las llamó las Puertas del Paraíso: “Son tan hermosas que podrían estar en las puertas del paraíso..” Ghiberti pasó 27 años fabricándolos en bronce y oro. Cuando los mecenas vieron la belleza, los colocaron en el lado oriental, frente a la Catedral, el Paradisium.

La Puerta del Paraíso se hizo visible al público a finales de 2012 en el Museo dell'Opera del Duomo tras una restauración sin precedentes que duró 27 años y salvó el dorado de una destrucción segura. La restauración, dirigida y realizada por el Opificio delle Pietre Dure de Florencia, por encargo de la Ópera de Santa Maria del Fiore, fue posible gracias a la financiación del Ministerio de Bienes y Actividades Culturales y a la contribución de la Asociación Amigos de Florencia.

Con un peso de 8 toneladas, unas medidas de 5 metros y 20 centímetros de alto, 3 metros y 10 centímetros de ancho y un grosor de 11 centímetros, las Puertas del Paraíso fueron colocadas dentro de una caja especialmente diseñada.

Encargado en 1425 por el poderoso Arte di Calimala, apenas un año después de completar la serie anterior, Ghiberti emprendió una aventura épica. Entre 1426 y 1452, el proyecto contó con la colaboración de Ghiberti, como Donatello, Michelozzo, Luca della Robbia, Benozzo Gozzoli y Bernardo Cennini.

A diferencia del plan original de tres puertas de igual tamaño para el Baptisterio, Ghiberti cambió radicalmente el proyecto con las Puertas del Paraíso. Eliminó los cuadrifolios góticos, reduciendo los paneles a 10. Cada panel representa varios episodios del Antiguo Testamento, con un friso adicional que presenta 48 elementos que representan cabezas y figuras completas de profetas y sibilas, incluido el autorretrato de Ghiberti.

Puertas del baptisterio de san giovanni – Las Puertas del Norte

Considerada la obra que inauguró la era del Renacimiento en Florencia, la Puerta Norte del Baptisterio es la segunda puerta en orden cronológico (1402-1424), después de la de Andrea Pisano (1330-1336) y anterior a la Puerta del Paraíso (1425-1452). El rico gremio de comerciantes, Arte di Calimala, tenía la intención original de encargar las puertas del Baptisterio de manera secuencial. Sin embargo, debido a diversos acontecimientos, entre ellos la peste de 1348, el proyecto se detuvo y se reanudó en 1400, con un concurso para la segunda puerta.

En el concurso participaron Ghiberti, Filippo Brunelleschi, Simone da Colle, Niccolò d'Arezzo, Jacopo della Quercia, Francesco di Valdambrino y Niccolò Lamberti. Se les pidió que crearan un relieve sobre el tema del Sacrificio de Isaac en el plazo de un año. Lorenzo di Bartoluccio Ghiberti, también conocido como “Nencio”, ganó el concurso a los 23 años y trabajó en las puertas del Baptisterio durante el resto de su vida, donde se hizo rico y famoso.

De dimensiones monumentales similares a las de las Puertas del Paraíso, cada uno de los dos paneles de las Puertas del Norte mide 3 metros de ancho por 5 metros de alto, y cada puerta pesa más de 4 toneladas, lo que suma un total aproximado de 9 toneladas. El estilo de Ghiberti evolucionó a lo largo de más de veinte años de trabajo, desde el gótico en las primeras escenas hasta el renacimiento en las posteriores.

Puertas del baptisterio de san giovanni – Las puertas del sur

La más antigua de las tres puertas del Baptisterio de Florencia se debe al famoso escultor del siglo XIV Andrea Pisano. Realizada entre 1330 y 1336, la Puerta Sur, situada originalmente en el lado este de la Catedral, fue sustituida primero por la Puerta Norte y más tarde por la Puerta del Paraíso. Esta obra monumental de bronce y oro, que pesa unas 8 toneladas y mide 4 metros y 94 centímetros de alto y 2,95 metros de ancho, muestra una meticulosa atención al detalle, incluso en zonas que no son visibles a simple vista.

Andrea Pisano, el “maestro de las puertas” en los documentos contemporáneos, colaboró con el veneciano Leonardo di Avanzo en la compleja fundición de los marcos de las puertas. La obra de Pisano, que se compone de 28 paneles con 20 episodios de la vida de San Juan Bautista, patrón del Baptisterio y de Florencia, y ocho figuras emblemáticas, sigue un orden de lectura específico de arriba a abajo y de izquierda a derecha.

El panel de la izquierda muestra escenas relacionadas con el papel de San Juan como profeta, mientras que el panel de la derecha representa su martirio. Pisano se inspiró en el ciclo de mosaicos del Baptisterio y en los frescos de Giotto de la Capilla Peruzzi de Santa Croce en Florencia.

Los 28 paneles están intercalados con 74 frisos, cada uno adornado con rosetas y rombos alternados. En el vértice de los cuadrifolios que contienen las escenas hay 48 cabezas de león. La firma del artista se encuentra en la parte superior de la puerta: “ANDREAS UGOLINI NINI DE PISIS ME FECIT ADMCCC.XXX” (Andrea, hijo de Ugolino, hijo de Nino de Pisa, me hizo en el año de Nuestro Señor 1330).

El estilo del Giotto tardío se hace evidente en las figuras y composiciones de Andrea. Es posible que el gran maestro haya diseñado algunas escenas o, al menos, haya aportado ideas para la organización espacial y narrativa de los paneles individuales y la creación de las figuras.

Andrea Pisano desempeñó un papel crucial en los principales proyectos escultóricos de Florencia. Junto con Giotto, creó 48 paneles de los 52 que había para el Campanile de la Catedral (hoy visible en el Museo dell'Opera del Duomo). Tras la muerte de Giotto en 1337, Pisano supervisó la construcción del edificio.